Parece una tontería que un cantante pueda aportarte más cosas que las personas que están continuamente a tu alrededor, pero es así. Que Melendi puede ser un cantante cualquiera, del montón para mucha gente, pero para mí es mi cantante, con el que he crecido y madurado, el que a través de sus canciones me ha enseñado más cosas que cualquier persona. Y ya son más de diez años (y se dice pronto) siguiéndole, a las duras y a las maduras. Ya son varios conciertos disfrutando de él y su música, en los que me ha llenado y dado una felicidad tan especial y tan bonita que no cambio por nada. Y este pasado jueves 15 de Mayo de 2014, volví a vivir otro de sus conciertos y, en esta etapa de mi vida por la que estoy pasando en la que nada me llena ni nada me hace sentir y estoy en una constante tristeza, puedo decir que hay algo, mejor dicho, alguien, que sí me hace sentir, que sí me llena, que sí me hace emocionarme, que sí consigue hacerme feliz de verdad, y ese es él. Siempre está ahí para alegrarme y darme la fuerza que necesito y a mí ya me tiene ganada de por vida. Que tengo un gracias enorme que se me dispara del corazón cada vez que le veo, y espero algún día poder decírselo a corazón abierto.

 ¡QUE NO MUERAN NUNCA LOS CANTANTES!